Parece mentira. Más de un año transcurrido y en Villaverde sigue amaneciendo. Quizás sea la voluntad constante de que todos los días amanezca de nuevo, <<valiente listo soy>>, creyendo que puede haber dominio sobre esas situaciones. La fuerza hay veces que no la medimos pero si deberíamos valorar que podemos hacer uso de ella para mil cosas más. Observar, amar, sentir, llegar...