Contra luz de emoción.

Emoción producida por un suceso que hizo posible un encuentro en un escenario ya de por sí muy cargado de varias decenas de miles de encuentros. En este caso por algo tan sublime como puede serlo la música y la carga de sentimiento que ella me proporciona a diario.

El comienzo y el final.

Con el mayor de los respetos hacia todos los que sufren o puedan sufrir lo acaecido. Solo pretendo mostrar lo que la propia vida me ofrece en parajes cuasi desérticos, abandonados, olvidados y seguro que también llorados. Sin manipular, sin ácido en la realización, sin otro ánimo que no sea el de ofrecer otro punto de vista distinto de un comienzo y un final. Para no olvidar y por supuesto para intentar aprender de lo sucedido.

El comienzo y la evolución.

El final.

Pateando el origen

¿Imágenes de no saber ni querer conservar lo nuestro?
¿Reflejo fiel de que el olvido gana la batalla a la dignidad de superar los reveses de la vida?
¿Sometimiento al poder del paso del tiempo?
Es el destino cruel del sentimiento que ellos pusieron y la muestra más precisa de que nosotros no queremos saber ya nada.